Patrimonio Industrial nacional e internacional

PATRIMONIO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL HERITAGE - PATRIMOINE INDUSTRIEL

lunes, 30 de enero de 2012

Derribo Fábrica de Lápices Hispania. Continúa la polémica.

23/01/2012
Delegación de Ferrol del COAG. Demolición de la Fábrica de Lápices
Xoán Carmona Badía, explica con claridad este caso. Catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la USC y vocal del Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH-España)
"Delante de la mirada no sé si distraída o resignada de las instituciones responsables de la conservación de nuestro patrimonio, comenzaron ya las obras de demolición de la Fábrica de Lápices de Ferrol, probablemente el elemento más representativo del patrimonio industrial de carácter civil de la ciudad. Sorprende, cuando menos, porque como ya ha reflejado la prensa durante estas últimas semanas y como han manifestado el Colegio de Arquitectos, la Asociación de Vecinos del Ferrol Vello y muy diversas personas y colectivos, va a derribarse un edificio que reúne un puñado de valores estéticos e históricos de primera magnitud, apreciados no sólo por los ferrolano sino por todos los que como visitantes, como como turistas o como estudiosos de la historia y del patrimonio industrial tuvimos la ocasión de conocerlo. El patrimonio industrial -que es el conjunto de edificios, maquinaria, tradiciones de trabajo y demás elementos que configuran los vestigios de las actividades de tal casta- es una parte del patrimonio cultural que en los países avanzados disfruta de la misma protección que otros elementos de este último.
El patrimonio industrial tiene un lugar, lo mismo que las obras de artes o las construcciones destinadas al culto religioso, en las actividades de la Unesco y en los convenios que con esta institución ha firmado España. El Consejo de Europa emitió en su momento dos Recomendaciones sobre el tema: a 872 (año 1979) relativa a la arqueología industrial, y una posterior, la en º R (90) 20 relativa a la protección y a la conservación del patrimonio técnico, industrial y de obras de artes en Europa. La apodada Carta de Nizhni Tagil del año 2003 que cualquiera puede ver en  http://www.mnactec.cat/ticcih/industrial_heritage.htm representa una posición que consensua la valoración que en un amplísimo número de países recibe hoxendía el patrimonio industrial. Una de las muestras de la importancia que las instituciones internacionales otorgan al patrimonio industrial es el hecho de su inclusión en las listas de bienes culturales Patrimonio de la Humanidad. El primer elemento del patrimonio industrial que recibió esta distinción fue la mina de sal polonés de Wieliczka, que la obtuvo en 1978 y desde aquella ven recibiendo miles de visitantes anuales llegando a conseguir en el año 2011 nada menos que un millón diecinueve mil. Posteriormente otros diversos elementos del patrimonio industrial de diversos lugares consiguieron también el distintivo, de manera que en la actualidad hay ya cuarenta.
La importancia de la etiqueta Patrimonio de la Humanidad no es desconocida en el Ferrol, pues es precisamente uno de los anhelos de la ciudad la de conseguirla, y a tal objetivo teñense dedicado no pocos esfuerzos. El conjunto del Arsenal y de las fortificaciones de la ría poseen una dimensión, una singularidad y una autenticidad que merecen sin ninguna duda dicha distinción, y todos aguardamos que mas temprano que tarde la consigamos. Pero, de qué tipo de patrimonio hablamos cuando hablamos de esta cuestión? Pues de unas instalaciones industriales extraordinarias y de unos elementos igualmente valiosos de protección militar. En definitiva, de un complejo en el que la cerne es el patrimonio industrial: un arsenal militar que llegó ser en algún momento el mas importante de Europa.
No sólo por coherencia sino también por estrategia a la hora de conseguir un objetivo en el que la competencia es dura, lo entorno histórico de nuestro futuro Patrimonio de la Humanidad tiene que ser igualmente cuidado. De manera coherente con este objetivo -no sé si premeditada o casualmente- pero coherente en todo caso, fue incoada y aprobada recientemente la declaración del Casco Viejo de O Ferrol como Bien de Interés Cultural. Lo que sí que no resulta, ya que luego, coherente y que ahora se derribe el más importante elemento del patrimonio industrial contenido dentro del Casco Viejo para construir un edificio que va a romper la estética y superar en altura al que ven sustituir. Y que además se va a colocar justo a carozo del Baluarte de San Xoán, que está incluido en la solicitud de declaración de Ferrol Patrimonio da Humanidade.
La Fábrica de Lápices tiene en primer lugar un enorme valor histórico. Porque representa la matriz de todo un conjunto de industrias civiles que se desenvolvieron en la ciudad entre los años 1940 y 1980; representa el empuje empresarial de una ciudad que trataba de romper con el perjuicio de no ser quién de tener empresas propias distintas de las públicas; y representa las tradiciones de trabajo de un espacio fabril en el que llegaron a convivir casi cuatrocientos operarios. Pero la singularidad y el interés de la Fábrica de Lápices soborda claramente el local, pues fue la única de esta especialidad en toda la historia de Galicia, una de las pocas que existieron nunca en territorio español, y un caso de extremo interés de importación de tecnología en la España cerrada de aquellos años.
La Fábrica de Lápices tiene en segundo lugar un importante valor arquitectónico y estético. No sólo por su elegancia, singularidad y voluntad de estilo, rara en las fachadas de los establecimientos industriales gallegos, sino también por su probable autoría. Aunque no está completamente demostrado que su proyecto había sido obra de Rodolfo Ucha, la combinación en su fachada de elementos art.-decó y propiamente racionalistas así como una mán de testimuñas personales inducen a pensar que fue el gran arquitecto ferrolano el autor del trabajo.
Y la Fábrica de Lápices tiene un enorme valor como elemento del propio Casco Viejo ferrolano. En la arquitectura y en la memoria popular. Y tiene, además, el valor del contraste, es a otra fábrica histórica que queda en el Ferrol. Una fábrica con un triple valor, situada a pocos metros del futuro Patrimonio de la Humanidad. Una buena actuación en la antigua Hispania sería una buena carta de presentación sobre la capacidad de la ciudad de mirar por su patrimonio industrial. El fundamentalismo es uno de los principales enemigos de una política urbana practicable y sensata. Quizás no sea preciso conservarlo toda la hinca de la Fábrica de Lápices. Incluso semejar que una parte está en una situación de difícil reversibilidad. Pero no es este el caso de la fachada principal y del edificio de oficinas, que en realidad representan una parte pequeña del total. Ni tampoco de la chimenea. Existen instancias que pueden forzar la paralización cautelar del derribo y existen instancias que pueden negociar la conservación de las partes "más nobles" de la Fábrica de Lápices con destino a dotaciones culturales o de otro tipo, sin que se vulnere la normativa urbanística en vigor ni los derechos adquiridos por la propiedad. Pero hace falta que actúen con urgencia. Piensa alguien que derribar un importante elemento de nuestro patrimonio industrial es una buena forma de ganar posiciones para conseguir que otros elementos de lo mismo consigan la consideración de Patrimonio de la Humanidad?"
*En esta página podéis encontrar varias imágenes de la antigua fábrica.

26/01/2012
El fiscal de Patrimonio investiga el derribo de la Fábrica de Lápices
El fiscal de Patrimonio del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ordenó ayer la apertura de diligencias para investigar el derribo de la Fábrica de Lápices. Tras una reunión con representantes del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) y de la Comisión Cidadá pola Recuperación de Ferrol Vello, Antonio Roma firmó un decreto en el que solicita, entre otros, al Ayuntamiento de Ferrol información sobre los expedientes urbanísticos abiertos en el caso de la antigua Hispania. De momento, la acción de la Fiscalía se traduce en la petición de datos para conocer el caso.
La posibilidad de detener la demolición en curso, que pedían los arquitectos y la plataforma vecinal, entraría en una fase posterior. Pero Roma recordó que «el Ministerio Fiscal no puede adoptar medidas cautelares. Quien tiene las competencias para la suspensión es el Ayuntamiento. Y la Fiscalía le está preguntando si las va a adoptar», continuó. «Yo por lo pronto pido información. Me dará un conocimiento para entender la circunstancias principales» del caso y poder así resolver «sin precipitación y sin prisas», declaró.
La actitud del fiscal y la inmediata apertura de diligencias satisfizo a los opositores al derribo. A la reunión de ayer acudieron Alexandre Carrodeguas, de la comisión ciudadana, Xoán Carmona y Xosé Allegue, por parte del COAG, y el catedrático de Historia del Arte, Alfredo Vigo Trasancos. Aseguraron que el fiscal «comprendeu absolutamente a nosa reclamación dende o punto de vista personal e humano» y «dixo que era un asunto preocupante». Según fuentes del COAG, el fiscal señaló que la declaración de Ben de Interese Cultural (BIC) del barrio de Ferrol Vello prevalece sobre las sentencias anteriores dictadas sobre la Fábrica de Lápices, cuestión que fue corroborada por la asesoría jurídica consultada por el colegio. «Parécenos unha das claves de todo isto», señaló Allegue.
Por su parte, la Fiscalía de Ferrol decidió archivar las diligencias preprocesales incoadas por el derribo de la fábrica. El Ministerio Público había intervenido tras la denuncia formulada por la comisión ciudadana, si bien el fiscal jefe, Román Ruiz Alarcón, considera que no debe intervenir en ningún aspecto porque en el fondo del asunto está el cumplimiento de una resolución judicial que autoriza al promotor a ejecutar la demolición.
El portavoz de la promotora inmobiliaria Jerpu señaló que entiende que el fiscal de Patrimonio cumple con «su obligación» al investigar el caso ante las denuncias recibidas, pero defendió que la propiedad «cumple con la legalidad» al derribar y que le asiste el derecho a hacerlo.

La comisión ciudadana convocó una concentración de rechazo el 26/01/2012
La cita es esta tarde a las 19.30 horas frente a la puerta principal de la Fábrica de Lápices. La Comisión Cidadá pola Recuperación de Ferrol Vello y el COAG hacen un llamamiento público para que acudan a la concentración en rechazo del derribo vecinos, partidos políticos, sindicatos y otros colectivos.
No será la única acción reivindicativa del día. Por la mañana, se prevé entregar por registro un escrito al Concello exponiendo la situación y pidiendo, una vez más, la paralización de la destrucción de la antigua Hispania. Además, la plataforma ciudadana ultimaba ayer un manifiesto para recabar firmas de catedráticos, profesores y expertos vinculados al ámbito universitario que avalen su postura y que se leerá en el acto de esta tarde.
Contencioso-administrativo
Por su parte, fuentes del COAG señalaron ayer que ya está entregado el recurso contencioso-administrativo contra la licencia de demolición otorgada por el Concello de Ferrol, que la junta de gobierno de este órgano colegiado acordó el pasado lunes. En la votación del organismo esta decisión salió adelante sin ningún voto en contra y con tres abstenciones.

El amianto ralentiza la demolición
Los trabajos de demolición de la fábrica avanzan, pero a un ritmo más lento de lo que desearía la propiedad de la Fábrica de Lápices. La empresa que realiza las tareas, Desmoncor, está a la espera de recibir la autorización de la Xunta para empezar a desmontar la cubierta de uralita que se mantiene solo parcialmente sobre las instalaciones. Esto supondrá la contratación de una empresa especializada en el tratamiento y transporte de amianto, que ya está elegida. Además, según el portavoz de Jerpu SA, el edificio está afectado por aluminosis, lo que complica los trabajos, que deben ser realizados con extrema cautela por parte de los operarios de la obra. Por el momento, continúan las tareas en zonas interiores no cubiertas con uralita. Además, está previsto retirar más elementos de la fachada que se encuentran en peligro de caída, según fuentes de la obra.

Historia local da infamia
Autor Xosé Allegue
*Texto en gallego

Vecinos y arquitectos protestan en Ferrol contra el derribo de la antigua Fábrica de Lápices de Hispania
Unas 300 personas secundaron la concentración de protesta realizada por la Comisión por la Defensa de Ferrol Vello, apoyada por la delegación del Colegio de Arquitectos en la ciudad, para reclamar la paralización del derribo de la antigua Fábrica de Lápices de Hispania, que se inició la pasada semana por parte de una promotora que prevé la construcción en el lugar de 50 viviendas.
Los participantes en la protesta mostraron carteles con los dos muñecos entrelazados que durante años fueron el símbolo de los lápices Johann Sindel e Hispania que se fabricaron en la ciudad, en la factoría que se inauguró en 1934. También hicieron entrega de algunos de los lápices de cedro que fabricó Hispania.
 El símbolo de los dos monigotes encabezaba la fachada principal pero fue retirado el lunes por la empresa encargada del derribo, que la pasada semana ya comenzó a demoler la antigua chimenea de 35 metros de altura. Precisamente, la fachada y la chimenea eran los dos elementos que los arquitectos habían solicitado que se conservasen del edificio.
 En la protesta, el poeta 'Karlotty' dio lectura a un comunicado en el que lamentó que 'la necedad de los gobernantes parece que no va a acabar nunca'. El escritor recordó que durante años Ferrol se caracterizó por los sonidos de las sirenas de fábricas como Hispania, que levantaba su chimenea como símbolo de una época industrial de la ciudad, y lamentó que Ferrol sea una 'ciudad empeñada en borrar sus signos de identidad'.
 'Ferrol está empeñada en llamarse ilustrada, ignorando que la ilustración no se puede ganar con dinero', añadió, y pidió a los supuestos 'ilustrados que escriban con el lápiz de la ignorancia cien mil veces: nunca volveré a destruir el Patrimonio arquitectónico de Ferrol'.
 El derribo de la Fábrica de Lápices fue autorizado por la Dirección Xeral de Patrimonio tras la sentencia judicial favorable a los propietarios de la parcela, la promotora Jerpu, que se hizo con el inmueble en el año 1986, tras el cierre de la fábrica. En cumplimiento de la sentencia, el Ayuntamiento de Ferrol concedió licencia de demolición en diciembre del año pasado.
El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) presentó el 5 de enero recurso de alzada contra el informe de Patrimonio. Esta semana, el 23 de enero, el COAG decidió la presentación de un recurso contencioso-administrativo en contra de la concesión de la licencia de demolición.
 El secretario de la delegación de arquitectos en Ferrol, Miguel Reimúndez, destacó durante el acto que el edificio de la Fábrica, construido en estilo racionalista y de art-decó, reúne 'valores estéticos y arquitectónicos de primera magnitud. Ha recordado que se incluye en el Bien de Interés Cultural (BIC) de Ferrol Vello, que se convierte en 'papel mojado' con este derribo.
 En cambio, resaltó que una buena intervención en la antigua Hispania sería 'una carta de presentación' sobre la capacidad de la ciudad de cuidad 'su patrimonio industrial', clave para la solicitud de Ferrol como Patrimonio de la Humanidad.
En un documento firmado por doce profesores de la Escuela de Arquitectura de A Coruña y de la escuela de Económicas de Santiago de Compostela, se critica la 'mirada impasible de las instituciones' ante la demolición del edificio. En el documento se reclama la conservación de la fachada, la zona de oficinas y la chimenea, tan sólo una parte de toda la parcela, y que supondría 'un respeto al patrimonio histórico sin perjuicio para la iniciativa privada'.
 Los firmantes del manifiesto piden al Ayuntamiento de Ferrol y a la Dirección Xeral de Patrimonio la 'inminente paralización de la demolición' y el establecimiento de conversaciones con la promotora para llegar a un acuerdo sobre la parcela.

27/01/2012
“Lo que no va a hacer Jerpu es gastar miles de euros en mantener las ruinas”
Todavía está en el aire qué deparará el futuro solar donde hoy se levanta aún la antigua fábrica de Hispania.
-¿Qué se va a hacer en el solar cuando se derruya?
-No se sabe aún. Porque es precisamente lo que se está discutiendo desde el año 2005: qué se puede hacer en la Fábrica de Lápices. Se mantiene la solución de actuar, pero no sabemos el número de viviendas, porque esto tiene que ir a la Consellería para que informe y luego se adoptará una decisión, que se podrá recurrir o no. En todo caso lo que hay que respetar es la sentencia del año 2004 que decía que era suelo urbano consolidado. Porque el problema era el dotacional, no la fábrica en sí, que es lo que más nos sorprende ahora.
-Uno de los temores es que ese terreno quede raso pero sin que se construya nada y vuelva a repetirse la situación...
-Ese problema hay que resolverlo. Una vez que el solar esté en esas condiciones, todo el mundo se dará más prisa por resolver el problema. Pero ahí también seguimos dependiendo del Ayuntamiento. Nosotros no podemos hacer más de lo que ya hacemos. Si el Ayuntamiento nos llama un día y nos dice: ?Vamos a sentarnos a resolver de una vez el problema de la Fábrica de Lápices?, pues nosotros encantados. Hubo una propuesta de convenio urbanístico en 1988. Ahí iba la Casa del Mar. No se llegó a firmar. Hubo otra del año 1992, con licencia de demolición en el año 1995, y una propuesta de ordenación por unanimidad en el año 2005. Y aún así la Fábrica de Lápices sigue cayéndose día tras día. Hoy es imposible conservarla, porque se cae. Y lo que no va a hacer Jerpu es gastar miles de euros en mantener las ruinas de la fábrica.
-¿Qué significa la Fábrica de Lápices para el propietario, Jesús Rodríguez Pumar?
-Es muy importante, porque lleva 25 años luchando. Es un hombre de ochenta años y tiene ese significado de algo que no pudo hasta la fecha desarrollar, que solo le generó costes, que solo le generó disgustos, perder dinero, etcétera. Es un tema que le afecta mucho a nivel personal. Si uno tiene un problema que le dura veinte años, ese problema acaba convirtiéndose en algo de cierta importancia en su vida.

“Ahora ya no se sabe si estamos ante la fábrica o el Obradoiro”
El abogado Ramón García Seara (Santiago, 1966) es la voz de Jerpu, la promotora inmobiliaria propietaria de la Fábrica de Lápices. Tras una semana de trabajos de derribo y de protestas desde distintos ámbitos quiere ahora que se oiga su versión.
Imagen de la noticia

-Todo este tiempo la propiedad ha mantenido silencio. ¿Por qué habla ahora?
-Porque entendemos que es tremendamente abusiva la situación que se está produciendo en la que cualquiera puede decir cualquier cosa de manera irresponsable y gratuita. Parece una carrera por ver quién hace una mayor defensa de los restos de la fábrica, a ver quién es el más contundente, el más brusco o dice la mayor sandez.
-¿No tiene ningún valor lo que queda de la Fábrica?
- El valor que puede tener de hoy es prácticamente inexistente. Esta fábrica sufre aluminosis, fue hecha con áridos marinos, el acero es dulce y de baja calidad y prácticamente se deshacen muchos elementos constructivos. Ya en el 2002 el Ayuntamiento nos requirió para proceder al derribo de la chimenea. En 2004 se ordenó la retirada de elementos por peligro para los viandantes. Y en el 2006 Jerpu presenta el proyecto de demolición. Es absurdo decir con qué rapidez se le ha dado licencia. Han pasado seis años.
-¿Por qué no se ha accedido a conservar algunos elementos?
-La propiedad nunca recibió ninguna propuesta concreta de absolutamente nada. A la empresa nadie se ha dirigido. Y dirigirse ahora, cuando la fábrica está cayéndose, es una irresponsabilidad. Si la fábrica tiene ese valor, tenía que haber sido conservado hace quince o veinte años. ¿Cómo es posible que desde 1987 nadie se haya dirigido a Jerpu con una propuesta concreta para proteger algo? ¿Dónde estaba toda esa gente que habla ahora? ¿Quién se ha interesado realmente por Fábrica de Lápices? Nadie. Siempre fue objeto de canje político entre los grupos y nunca se decidió ninguno a llamar a la propiedad y proponerle algo serio.
-¿Cuál es el sentimiento del propietario por todo lo que rodea a la demolición de la fábrica?
-De absoluta sorpresa. Es un problema que nunca antes había existido, y ahora resulta que ya no sabemos si estamos ante la Fábrica de Lápices o ante la fachada del Obradoiro. No discutimos el valor, porque no somos quién para hacerlo. El problema es que fue construida después de la Guerra Civil, en una época de mucha pobreza y los materiales no tienen nada que ver con lo que hay ahora. De ahí los problemas que tiene y que se esté cayendo.
-¿Tienen la sensación de ser el enemigo en este momento en Ferrol?
-No, no creo que seamos el enemigo en Ferrol. Esto tiene dos niveles. Uno es el político, que instrumentaliza la fábrica, y el otro es el popular. Ese edificio, lleno de ratas y que es una inmundicia... Creo que la gente que allí vive está contenta de que por fin se acabe eso. Pero a nivel político es algo muy cómodo, para intentar hacer de esto un problema de desgaste entre partidos. Y la propiedad siempre mirando, sin poder hacer nada. El único recurso que tenemos son las acciones judiciales, que son muy lentas.
ramón garcía seara portavoz de jerpu, propietaria de la antigua hispania
«Si tiene ese valor, debía haber sido conservada hace quince años. Hoy es imposible»

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